55. Las medicinas
Por JChM
Amigo
de nuestra ya mítica de tan lejana infancia: No me platiques tus enfermedades
ni medicamentos, batallo para no pensar tanto en los propios.
55. Las medicinas
Por JChM
Amigo
de nuestra ya mítica de tan lejana infancia: No me platiques tus enfermedades
ni medicamentos, batallo para no pensar tanto en los propios.
54. A la orilla
Por JChM
En un
diente de león se concentraban los ángulos de una idea, pero llegó el ruido, el
viento, el tiempo, y la memoria voló dispersa.
53. Adiós
Por JChM
Esteban
en pleno insomnio escribía una carta de despedida. Era una noche de sueños
hechos polvo en la memoria. Un dolor arrebatado le ardía en los ojos y en el
incierto valle de su futuro.
52. Pereza
Por JChM
Conozco
a un hombre que vive solo en una casa grande, cada cuarto huele a muebles
rotos, periódicos, basura, negligencia; pero él anda como pez en el agua. O su
alma es confusa y turbia, o ya perdió toda esperanza.
51. Madrugada
Por JChM
Salen
al alba dos luciérnagas; el sol se alza radiante y a ellas nadie las mira.
Vuelan agitadas, tratan de recuperar su luz que se ha vuelto sombra en el
resplandor del día.
50. El estancamiento
Por JChM
Cuando
una mariposa negra de viñetas doradas llegue a tu jardín, habrás de iniciar un
viaje largo y lleno de acechanzas. Es posible que jamás regreses, pero hallarás
regiones del mundo que ni en sueños hubieras conocido si te quedas. Si te
quedas, la vida pasará tranquila y tediosa, o tal vez se detendrá en un punto
muerto donde nunca te darías cuenta de que el reloj dejó de circular.
49. E.
L. Ch. V.
Por JChM
Hay una
sombra o un reflejo en cada historia. La hermosa montaña aparece en el agua y
agrega un símbolo; la luz del alba se serena en el lago como acuarela exacta
del silencio; la silueta múltiple de la ciudad se hace una sola pieza con su
materia en el dintel del misterio. Con asombro antiguo y ya cansado del ruido,
hallo claridad en la voz de mi nieta, en sus primeras palabras, moneditas de
plata que se oyen tan alegres y milagrosas.
48. Tortugas Ninja
Por JChM
Si camino
en medio del centro comercial, un pensamiento supersticioso me lleva al pasado:
mis hijos niños, dos vecinas de su edad, y nosotros, entramos al cine, es el
estreno de Las Tortugas Ninja. Puedo
sentir tan vivaz ese acto en el cuerpo, que de pronto se esfuman 30 años y
compro los 6 boletos.
47. Arte de la fotografía
Por JChM
Agua
que se imagina en el aire y, al impulso de su acalorado pensamiento, vuela.
Casas que allá lejos parecen dibujos de una niña cuidadosa y en la vida guardan
las ilusiones y los amores de sus habitantes. Verde oscuro de la floresta que
desprende los últimos minutos de noche, por donde camina con vigor el
fotógrafo, quien extiende el ángulo de su mirada y concentra su alma en la
primera estampa del día.
46. En una hebrita de tiempo
Por JChM
Una
ligera fragancia me trajo aroma de tu cuello, que ya casi tenía olvidado,
mezcla de la piel y aquel perfume. ¿Estás aquí? O es solo el rocío, inolvidable.
45. Templanza
JChM
La templanza se refleja en la mirada y en la acción de quienes tienen un sentido natural de la justicia; es resultado de una vasta educación, la de vivir cada día con equilibrio y sencillez. Tomar de la naturaleza los elementos necesarios para la vida, transformarlos sin hacerle daño, producir bienes con ingenio y trabajo sin acumularlos desmedidamente y sin apropiarse de los frutos del trabajo ajeno, administrar la sana y sensata economía colectiva.
44. Castidad
Por JChM
Castidad,
nombre antiguo que fusiona lealtad e higiene, se refiere al cuidado de las
personas que se aman y al refugio para los hijos en su crianza, el ambiente que
los educa y nutre hasta que sean fuertes para avanzar por sus propios medios.
También al respeto hacia los demás, a la pureza de todos los amores, en
cualquier preferencia de pareja y de familia.
43. Una puerta
Por JChM
En la
cítrica alborada se refrescan las últimas sombras de esta noche; la aventura de
los sueños no siempre ha sido afortunada, pero esta vez hallé en una de sus
regiones la imagen que había olvidado, el talismán con el que se abre la
plenitud del día.
42. Al amanecer
Por JChM
Muy
quieta se mira el agua; las primeras luces que en la ciudad se prenden se
reflejan con esperanza y beatitud. En cada casa se agitan sin embargo los
pensamientos con la prisa del día que inicia, es la hora de la energía que
vuelve. También es la que eligen entre brumas la mayoría de los suicidas para
irse, sin amor ni despedidas.