Universidad púbica
Por Jesús Chávez Marín
La mayoría de los artistas mexicanos se formaron en las universidades
públicas. Los artistas de una ciudad realizan obra tan necesaria como la
medicina social, los puentes, carreteras, drenaje, presas, leyes, procesos
administrativos y contables, formas de gobierno.
Si vamos a una boda, hay
músicos tocando y su talento contagia la alegría con canciones que traen
recuerdos o con piezas de moda que a los jóvenes les expresan los ritmos de su
frescura y actualidad. Muy poca energía tendrían las fiestas sin la música, sin
los músicos. Este trabajo es obra pública.
Cuando entramos a una casa
bien edificada, a un rascacielos donde los espacios tienen armonía y atmósfera
amable, sentimos la seguridad y fuerza de sus materiales bien estructurados y
la belleza de los muros, columnas, la madera, cristales, la luz. Seguramente en
el equipo de quienes construyeron había jardineros, arquitectos, diseñadores,
quizá pintores y escultores, que imaginaron y calcularon los elementos
materiales y las ideas con las que se forjaron estos espacios donde durante muchos
años habitarán hombres y mujeres cuya vida será placentera y espiritual gracias
al talento de quienes supieron construir esos recintos. El trabajo de esos
artistas es obra pública.
En cada oficina moderna hay
un diseñador. En cada firma de negocios, un redactor para la publicidad y para
las palabras bien cuidadas. En cada acto público importante, fotógrafos de
enorme sensibilidad visual. En cada pared hermosa cuelgan los cuadros de los
pintores de la ciudad, o de otras ciudades, donde también hay funciones de
teatro, espectáculos de danza y, todos los días, una multitud asiste al cine.
En la vida ágil de nuestro siglo, los artistas realizan todos los días su
trabajo, con tanta disciplina como los buenos contadores, los científicos, los
carpinteros.
El 80% de esos artistas se
formaron en las universidades públicas de nuestro país, según consta en
estadísticas recientes. Octavio Paz, premio Nobel de 1990, el novelista Carlos
Fuentes, el genial humorista Jorge Ibagüengoitia y los actuales gurús de la
literatura mexicana, José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis son egresados de la
universidad pública.
Los artistas importantes de
Chihuahua son también egresados de la universidad pública: los pintores José
Pedro Gaytán, Rocío Sáenz, José Lucero, Marcela Fierro, por mencionar solo
algunos; los fotógrafos Raúl Sánchez Trillo, Arturo Rodríguez Torija, Elías
Holguín y Héctor Jaramillo; los actores Manuel Talavera, Rosa María Sáenz, Ea
Pozoblock y Luis David Hernández; los músicos Francisco Sáenz, Rubén Tinajero y
la mayoría de los maestros que integran las orquestas del norte del país; los
escritores Alfredo Espinosa, Flor María Vargas, Enrique Servín, Alma
Montemayor, Ernesto Visconti, Susana Avitia, Luis Nava Moreno, Arturo Rico
Bovio y una larga lista de poetas, cuentistas, novelistas.
La universidad pública da
maravillosos resultados: artistas para las ciudades de este siglo.
Marzo de 2001
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