Foto Pedro Chacón
95. El eco del mundo
Por JChM
[Referancia:
el poema de Basho que dice: "Salta veloz la rana: el agua suena"].
Había una vez un sapo que no se decidía a saltar; el agua parecía helada y nada
tenía sentido. Una mujer llegó al bar Los Milagros. Con la mirada de su
femenino refugio, el sapo saltó hacia una purísima fuente de amor. Desde
entonces, día y noche y otro día, el sapo se ha ido convirtiendo en un sapo más
sereno.
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