Un libro para la acción
Por Jesús Chávez Marín
El nombre de Arturo Limón es muy conocido en Chihuahua. Desde diversas tribunas que van de las plazas a los barrios, páginas de los periódicos a congresos internacionales, desde sus tres libros publicados a la cátedra en aulas de distintas escuelas y universidades, entre ellas la UNAM, la UACH y la Universidad Pedagógica Nacional, las palabras, ideas y la praxis de este hombre han expresado para la comunidad extensas lecciones, indispensables para nuestra salud colectiva.
Licenciado en sicología egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, maestro en educación por la Universidad de Brigham Young, maestro en sicología educativa y doctor en sicología social por la misma UNAM, el doctor Arturo Limón pudo haberse concretado a su ejercicio académico. Pero eligió además la acción social como una de las líneas de su destino.
En la práctica activa de sus ideas, este escritor va al camino difícil de la defensa de la ecología, que es también defensa de la especie humana, tantas veces víctima de sí misma en la concepción consumista y comercial con la que se manejan los asuntos del mundo. La cultura de la basura es resultado de esta ansiedad causada por la venta y el consumo, la quebradura de los asideros espirituales que el hombre había elaborado con cuidado de siglos.
Podrían escribirse muchas páginas de las múltiples actividades que Arturo Limón ha emprendido organizando acciones en defensa del medio ambiente. Lo mismo como ecologista independiente que cuando ha sido invitado a colaborar por oficinas de gobierno; campañas de limpieza pública que ha impulsado con eficiencia y sencillez, involucrándose con las personas, señoras, niños, jóvenes para resolver algún asunto urgente en la colonia, el barrio. O comentar su actividad periodística en la que sostiene y genera ideas de las cuales ha venido a ser el único escritor, casi una voz en el desierto, una voz muy escuchada, fecunda. En 1982 inició en Chihuahua una temática, un estilo, una red de lecciones de cultura ecológica que no existía y por eso era referencia obligada en este nuevo interés social que, para nuestro bien, despierta en los ciudadanos más jóvenes que han venido dándose cuenta de las proporciones del deterioro ambiental. Voces que empiezan a expresarse por diversos medios.
En este ambiente resulta casi indispensable un libro como este, que rápidamente alcanzó su segunda edición: Hacia una cultura ecológica en Chihuahua.
Este libro hacía falta en nuestro medio intelectual, donde sus temas son escasamente tratados y se presentan con lenguajes científicos o técnicos tan cifrados que solo pueden ser leídos por especialistas en informes escuetos e indiferentes. Pero un maestro de escuela, por ejemplo, que quiera informarse o informar a sus alumnos de los asuntos de la ecología no hallaba en Chihuahua ningún libro que sistematice este tipo de conceptos.
Con paciencia de buen maestro y con la amenidad de hábil escritor, Arturo Limón desglosa un extenso corpus temático que inicia desde el origen del universo y llega hasta los problemas concretos de las ciudades y las regiones de Chihuahua. Para lograrlo presenta una buena cantidad de tipos distintos de textos, géneros de escritura que van de lo narrativo a lo lírico, desde el lenguaje científico traído con claridad al alcance de cualquier lector medio, hasta poemas de autores clásicos. También hay fragmentos ágiles de prosa didáctica, bien organizada y sistematizada. El libro no se queda en el planteamiento del problema sino que además propone soluciones concretas, directas, y relata en diversas crónicas las acciones que se han desarrollado, aquí y en otras partes del mundo, para solucionar problemas que enfrentamos en nuestras casas, en las ciudades.
Hay partes de la lectura que provocan sensaciones físicas. La efectividad de su expresión no solo informa con claridad sino además logra conmover como solo puede hacerlo la buena escritura artística, que es sugerente y efectiva. Por ejemplo hay pasajes donde, al estar leyéndolos, se me despertaba una sed intensa y tenía que levantarme a tomar un vaso de agua. Otros que me causaron una tristeza muy grande por las especies de animales y aves que han desaparecido. Como aquella noble bestia cuyo último alimento fue un pedazo de plástico desechado por un hospital millonario que clandestinamente dejaba su basura infectada a cielo abierto.
Sin embargo, el tono de la obra es equilibrado. Yo no sé cómo le hizo el autor para no desbordarse en lamentos finiseculares tratando temas como estos. Al contrario. El temple de su lenguaje es sobrio, estoico, tranquilo. No usa los recursos del efectismo, habiendo tantas historias negras qué contar con esta información que podría ser tan dramática. Aún así, no escatima ningún asunto. Su panorama es amplio y se nota que el texto sistematiza varios campos de investigación.
Es difícil agradar al lector con una lectura ligera, amena, cuando se tratan temas que tienen tanto que ver con la sociología y con la tecnología. Pero Arturo Limón lo consigue con este libro. Habla de Chihuahua y también del universo y de las ciudades famosas del mundo donde hombres y mujeres casi fueron sepultados entre toneladas de plástico desechable, donde los ríos murieron y luego volvieron a nacer con la ayuda de seres humanos más concientes y activos que lograron el milagro de que centenares de peces regresaran a iluminar con su vida aquel torrente nuevo. Cuenta este libro relatos antiguos y afanes del hombre contemporáneo que en la confusión de sus vidas en medio de la multitud sobrepoblada procura encontrar otra vez los hilos del futuro. Transmite la nostalgia por los seres que desaparecieron para siempre, alcanzados por balas de cazadores y por la mancha inmensa del aceite sucio derramado entre las aguas donde habían vivido durante siglos como especie animada o vegetal. Pero enseguida presenta el autor una solución, una esperanza implícita en la acción que allí mismo propone. Nos salva del desaliento. De esta manera, el lector recorre con placer este libro compuesto con variedad sabrosa, estructurado con claridad, con pocas palabras, con prosa que logra páginas deleitosas.
Este libro es también muy inquietante. Es imposible quedar indiferente ante lo que aquí se cuenta, lo que aquí queda escrito. Si una de las características de todo buen libro es que su lector después de leerlo ya no seguirá siendo el mismo, que su vida habrá de cambiar a partir de las ideas que expresa, de las sensaciones que transmite, sin duda Hacia una cultura ecológica en Chihuahua es de esa índole de libros.
Prólogo del libro Hacia una cultura ecológica en Chihuahua, de Arturo Limón, México, 1997.
Octubre 1997
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