¿Fuiste al concierto de Tino Contreras?
Por Jesús Chávez Marín
Tino Contreras es un maestro, pero se cuelga mucho del micro. En este
concierto muy poco le llegó a la batería y entonces toda la gente se prende,
pero aterriza gacho al oír los nombres de Jacobo y de Memochoa, “que es la
gente del nivel donde yo me rozo,
fíjense”.
Y sigue necio con su verborrea: se llama a sí mismo Tinopolos Contreras
y hace chistes dizaque hablando en brasileiro y contando que allá en España
este Rafa dice jas, hombre, no yas. Como él se roza entre los grandes del show,
a sí mismo le hace mucha gracia decirle Rafa a Raphael.
Los hermanos Contreras tocaron bien cuando les pasaba chanza el
internacional, cuando él dejaba de contarnos que en Argentina y en Brasil las
vacas lo adoran y en París las coristas.
Creo que Tino está por encima de Lolitayala y otras aberraciones. Es un
artista. No necesita gritar en inglés ni platicarnos de sus siete matrimonios,
o que según esto persigua o no a las del coro.
Nel, Tino: toca. A qué horas vas a subir a la batería y nos dejas viajar
contigo a las estrellas.
Tino es un maestro. Nadie duda. Pero se puso a hacerle al paternalista y
a ratos parecía cacique de orquesta. Efrén Contreras no necesita amparo, es muy
bueno con el saxofón y nos hubiera gustado oírlo más, neta, y a él también que
lo dejaran tocar en vez de tanto rollo.
Al maestro Martín Urbina solo pudimos apreciarlo en los acompañamientos.
Ojalá hubiera sonado más su trombón sin haber tenido que aguantar chistoretes a
sus costillas.
Los Contreras junto con Perales y Rodríguez hicieron un decoroso papel,
son buenos músicos y tocando lo anuncian más que mil palabras del champurrado
tinuelo.
Esa noche se oyó mejor la música del grupo de jazz que abrió el
concierto: Ramírez Arguelles Cabrera y Rodríguez. Fueron la nota fresca y la
presencia del talento que no quiere enloquecer con éxitos dorados, Solamente
tocar jazz.
Estamos tan hasta el copete de niu-yorcniu-yorc que ya hasta vamos a
tomar por cierto aquello de que la compuso el charro Avitia. Tal vez los hermanos
Zavala necesitan coros bobalicones. Tino jamás.
Pero pásenle, aprovechen la promoción, lléguele todo mundo. Las chavas
podrán tener buena voz, pero estuvieron fuera de lugar y mal dirigidas. Tino es
el culpable culpable por dar la alternativa todos de un jalón, a todos tus hijos
menos el de atrás, tras: por aquí pueden pasar los aficionados del ballet que
dirige Concepción; un poco mejor lo de Leti Muñoz, buen cuadro, muy linda la de
pelo cortito.
Pero Tino estaba emocionado y contento, después de todo era su homenaje
y está bien que se haya divertido, órale, aunque abusó de nosotros y nos hizo
aplaudir hasta al charro.
Además toca padre. De seguro que cuando no tiene que rendirse a sí mismo
los homenajes oficiales, le pone al tiro a la batería y es un genio para
componer Yúmare, sinfonía tarahumara.
Su música es buena. No necesita platicar de sus premios ni repetirnos que es
griego. Aquí lo respetamos y lo queremos. Tino es nuestro, no de 24horas ni del
gobierno. Pero esa noche no tenía ganas.
Y menos con esa onda pesada de hacerle al chihuahuense homenajeado que
por cierto está resultando una minita, ¿no? Ya van dos, Lucha y Tino, con teatro
lleno a quinientas lanas el boleto. Sigues tú, Miguel Aceves Mejía, vete
alistando.
Octubre 1984
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn octubre de 1984 el baterista chihuahuense Tino Contreras dio un concierto en el Teatro de Cámara con todos sus hermanos. Pero casi no los dejaba tocar.
ResponderEliminar