viernes, 10 de agosto de 2018

Happy ending

En la foto Araceli Loya

Happy ending

Araceli Loya y Jesús Chávez Marín

―El novio de Bárbara era ya todo un señor de 25 años y ella apenas iba en la prepa, pero estaba enamoradísima y se esforzaba por complacerlo en todo, menos en eso que estás pensando.
―¿Y por qué?, ya no son tiempos de ser tan apretada, qué tonta.
―Su mamá le había dicho un montón de patrañas para asustarla. Que se guardara porque los hombres las prefieren selladitas, ¿tú crees? qué imbécil, que si quedaba embarazada arruinaría su vida; bueno eso sí, a los 17 está canijo meterse en esa bronca.
―¿Y el novio estaba de acuerdo?
―Claro que no, cómo crees. Se mantenía haciéndole la lucha, pero la niña no era nada pendeja y a pesar de ser tan chica tenía mucha personalidad.
―¿Y qué pasó?
―Lo de siempre, él se dejaba querer y vaya que la muchachita era casi su esclava para no perderlo, pero también se consiguió de amante a una vecina del edificio, que era viuda.
―Y no me digas: ella lo descubrió.
―No, pero eso ya no importa. La canija se enamoró de otro que tocaba en el grupo de rock donde ella era la cantante, ese sí de su edad, y ya no hallaba qué hacer, cómo decirle a su novio que ya se fuera a freír espárragos.
―No creo que le preocupara, él ya tenía su rorra que le daba, que se las, eso.
―Pues sí, la verdad es que este relato nos salió con final feliz, ya era hora, nos la pasamos escribiendo puras amarguras. Final feliz, y para los cuatro.
Agosto 2014 


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