En la foto Alejandro Caro
La
oración en formato poema. Contemplación:
un libro polisémico
Por
Jesús Chávez Marín y David Chávez Aguirre
Este
libro comparte un conjunto de resultados de un trabajo literario, el de la
contemplación, acompañado de experiencias posibles solo vividas desde ese mundo
espiritual del que nos habla en algunas líneas este libro, (como la anécdota
del Oxxo) en mezcla constante con el mundo cotidiano. Así podemos decir que la
contemplación ha resultado algo así como un mundo cotidiano cada vez más
misterioso y sublime. Por lo antes dicho, podemos pensar en que la muy
mencionada dicotomía del Cristianismo se borra por momentos y se integra en la
experiencia de la Luz inconmensurable.
Estas
dos realidades se manifiestan en el texto a partir de lo mundano y también de
lo místico. Por mencionar un ejemplo tenemos Sociedad de Autómatas (pág. 13) en
donde se trata un asunto bien específico (el aislamiento con respecto al
entorno y a los demás seres que produce el uso excesivo de los aparatos
electrónicos) de un momento histórico, que es la actualidad; y por otra parte,
tenemos la parte mística en el texto de la página 29 llamado ¿Y qué es
contemplación? En el cual se nos remite a lo inconmensurable, más allá de toda
medida, tiempo y espacio incluidos.
Casi
como decir que son dos dimensiones distintas pero no totalmente separadas. Para
aclarar esto pensemos en que las contemplaciones son producidas en la
atemporalidad y nos regresan a asistir la cotidianidad con un sentido más
crítico, habiendo visto el asunto, el problema, tópico, dependiendo del caso,
en perpectiva; es decir, desde esa otra dimensión desde la cual permeó la Luz
del espíritu santo, el entendimiento.
Hay
otro tópico muy socorrido para hacer la tertulia pero pocas veces se trata
concisamente, la supuesta dicotomía de Dios y el diablo. Esta vez encontramos
reflexiones como la de que el diablo existe para servir a Dios como punto de
apoyo en el entendimiento del hombre, como en la regla de tres. Es la
referencia para que el hombre valore las virtudes de la palabra de Dios.
Para
finalizar cabe mencionar que hay algunos poemas o versos que también se pueden
leer como lecciones didácticas, que bien podrían usarse para leer de noche en
la cama a una hija para despertar la curiosidad, la reflexión y que la mente se
concentre en algo positivo hasta que duerma.
No es
muy abundante este tipo de libros en la tradición literaria mexicana; la
vocación liberal y laica de los gobiernos prácticamente se asustan en cuanto se
topan con este tipo de discurso. Solo algunos atisbos de misticismo hallamos en
la obra de nuestros grandes poetas, todos tímidos y temblorosos. Vicente Leñero
que toda la vida se proclamó escritor católico, tenía pavor a escribir nada que
oliera a oración mística, para no quemarse, según él con su tertulia.
En
Chihuahua tenemos el solitario ejemplo de la poeta Natalia García Gameros quien
con la sutileza y la alegría que caracterizaba su obra literaria tuvo la
valentía de publicar un hermoso libro de poemas místicos, mismo que fue
reeditado en los años noventas por la Universidad Autónoma de Chihuahua.
El
filósofo David Chávez, mi coautor en este texto de presentación, y por
supuesto, yo también, recomiendo a ustedes que lean el libro Contemplación de Alejandro Caro. Se van
a entretener. Lo van a disfrutar. Gozarán la sutil ironía que el fino corazón
de este poeta nos regala. También a veces habrán de sentir el aguijón del
dolor, la piedad. Y al final tendrán seguramente la esplendorosa bendición del divino
protagonista de estas páginas.
Caro, Alejandro: Contemplación. Editorial Ari, México, 2015.
Caro, Alejandro: Contemplación. Editorial Ari, México, 2015.
Febrero
2015
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