18. Abnegación académica
Por JChM
Una señora muy presumida no tenía nada que hacer
y se puso a doctorarse en recursos humanos; desde entonces ya no hubo quién la
soportara en la oficina, se sentía la trompa de falopio del ferrocarril. Pero
su soberbia declinaba al llegar a su casa, pues el marido nunca la supo
apreciar y por lo tanto, según ella, tenía que hacerle todo mientras agarraba
la onda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario