sábado, 4 de enero de 2025

Pastorcita de la paz

 

Pastorcita de la paz

 

Por Fernando Suárez Estrada.

 

Los líderes de la Tierra recibieron el abrazo de Año Nuevo que una Pastorcita, desde las Cuevas de los Portales, dirigió a los corazones del mundo.

Y el milagro se dio: Las fantasías de aquella criatura se hicieron realidad. 2025 se convirtió, desde su primer segundo, en el año del amor y la armonía. Todos los seres humanos se deshicieron de las armas y las drogas, y cantaron con amor a los dioses y a su luz civilizada.

¡Adiós odio, armas y drogas! serenatearon niñas, niños, jóvenes, nubes, nieve, lluvia, rayos, centellas, el sol y una luna.

La Pastorcita besó las frentes de padres, hermanos y amiguitos, incluyendo las de su parentela y las de los desconocidos, besó las plumas de nieve, los arenales, las montañas, cerros y ríos, los alamitos, pinos y rosales, manzanos, maizales, nueces y frijoles. Besó las calles, los cachetes de la luna, las estrellas, los labios del volcán Picacho. ¡A los dinosaurios voladores Quetzalcoatlus!, fósiles de nuestra región, las faldas de la Laguna de Bustillos. A osos, venados, búfalos, toros, vacas, cochinos, ovejas, burros, mulas, caballos, coyotes, lobos, zorrillos, perritos, perros, gatos, ratones, víboras, palomas, golondrinas, pavorreales, grullas, cuervos, pajarillos, patos, cisnes, hormigas, gusanitos, luciérnagas, grillos, abejas y, sobre todo, besó las frentes de muchos niños y jóvenes que eran orillados a perder la sonrisa, su mirada y la ilusión de vivir, debido a los narcos que asfixiaban y esclavizaban a seres buenos, destruyendo a sus propios hijos y familias.

Las redes sociales y la inteligencia artificial temblaron de emoción. Las cuevas, granjas, escuelas, iglesias, ateos, cines, televisoras, radio, prensa y literatura sacudieron las conciencias y proyectaron a la Pastorcita del mundo como el pedacito de Dios de la humanidad, nacida ella un día primero de enero de 2025.

Y entonces un beso de virgencita y aleluyas de amor e ilusiones cantadas en múltiples lenguas se posaron en los oídos de los pobladores de México, del planeta Tierra y del Universo.

 


Fernando Suárez Estrada hizo la licenciatura en periodismo en Escuela de Carlos Septién García, se tituló con su tesis El espacio ambiente nos informa, y la licenciatura en derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chihuahua con su tesis Consideraciones generales en torno al derecho a la información. Es autor de las siguientes obras publicadas: Cuentos tarahumaras (1975), en la revista Comunidad, editada por la Universidad Iberoamericana, y los libros Jesusita y otros relatos (2001), Caminos del villismo, de la hacienda de bustillos a la epopeya” (2005), Milagro en los alamitos, novela histórica sobre el nacimiento de CuauhtémocChihuahua (2012) e Identidad cuauhtemense. También es coautor del libro colectivo De San Antonio a Cuauhtémoc, herencia de grandeza”.

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