Alquimista
Por Ivette Royval Zapién
Sí
ya sé, mi cuerpo es de fístulas y cicatrices pero diferente, pero adorable. Un ciempiés en llamas se paseó por él dejando huellas indelebles y bifurcaciones hermosas. Existe un fuego irracional sortilegio para fundir: almas, esencias, bálsamos… Pero también: una virgen desdeñada, la aridez de su vientre. Y toda la soledad, toda. |
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