viernes, 2 de octubre de 2020

JChM. Una mujer en la memoria

Foto Jessica Aguirre Porras

Una mujer en la memoria

 

 

Por Jesús Chávez Marín

 

 

¿Dónde viviste antes, mujer mía?

Te conocí hace muchos años.

Eras hermosa y lejana. El aroma de tu 

cuerpo

a veces me intimidaba. En aquel tiempo

no percibí su profunda señal.

 

Me confundías. Salía a la calle como a 

otra calle

cuando volvía de tu lado.

La luz era distinta, en ámbar.

El aire traía un aroma,

tu loción, tu casa,

 

cuando tu calle había quedando lejos

de mis pasos

lejos de tu voz y tu rostro.

 

Algo adivinaba de las cosas

que luego sucedieron. Esperaba

que alguna vez habrías de conocerme

en nuestra intimidad.

 

Y en abril, amor mío, viniste a casa

para cumplir el desafío,

a perfumar mis manos con tus senos,

mis piernas con tu cabello rizado.

 

Cuando me besaste profunda y 

apasionada

señalaste mi espalda

con una caricia,

mis oídos con el sonido de tu voz

mujer fuerte y tierna.

 

 

 

 

En un relámpago de tiempo

entendí el presagio de aquel aroma

que marcó mi futuro,

 

dirigió la curva de mis pies

y escribió la dirección exacta de mi 

amor

hacia tu pecho.

 

De una manera secreta en la memoria

de lo que va a suceder

supe que eras la mujer elemental

y yo fantasma de tus íntimos deseos,

 

de tu femenina pasión

que imaginaste en mi cuerpo

cuando debimos conocernos.

 

El amor se ha consumado,

tú sabes la plenitud que tuvimos.

 

Amada mía: en las alas

de las golondrinas

volarán mis palabras buscándote.

 

En las hojas de los libros

habrá recados para ti de mi amor.

 

En los jardines del mundo

una flor será tuya, te la ofrezco,

la cultivé en la tierra de la fértil 

memoria

con la pasión de tu cuerpo y de mi vida.

 

Marzo 1994

No hay comentarios:

Publicar un comentario