Vacaciones
Por Jesús Chávez Marín
En vacaciones los cuerpos se alistan
para el reposo.
Yo me preparé para ti.
Respiré tranquilo desde temprano;
besé la higuera en mi patio
para que los frutos
fueran dulces.
Bañé las raíces con agua serenada
y te imaginé en tu cama,
despertando.
Alzabas los brazos,
que aún traían el aroma de mi espalda,
cerrabas los ojos
para pensar en mí.
Busqué un jabón de hierba fresca
para el baño vigoroso y rápido.
Miré mi cuerpo húmedo en el espejo,
busqué en el ropero una camisa blanca
y la loción que te gusta.
Te amaba tanto.
Mi pensamiento desde el amanecer
vivía enredado en tu pelo.
Me había ejercitado
en el arte de la libertad.
Respiraba el aire nuevo de la primavera
y me mantenía diestro
en resolver las tormentas de la vida.
Te busqué.
Dejaba mensajes en tu oficina.
Visitaba tu casa con otros asuntos
para verte.
Mi corazón me lo dijo claramente
pero a veces confundía sus voces íntimas
con la fantasía que siempre va conmigo.
El viento de mi vida es muy rápido
pero la voluntad de mis manos
siempre supo esta sencilla verdad:
eras un señalado misterio del tiempo.
Abril 1992
No hay comentarios:
Publicar un comentario