Por Jesús Chávez Marín
El Centro Cultural Universitario Quinta Gameros tiene como sede uno de los edificios más bellos de la ciudad de Chihuahua, la mansión conocida precisamente como Quinta Gameros. La casa fue construida por don Manuel Gameros y proyectada por el arquitecto Julio Latorre. La construcción se inició en 1907 y fue terminada en 1910, año en que estalla la Revolución Mexicana. La familia Gameros se traslada entonces a El Paso, Texas. En 1921 el gobierno mexicano restituye algunas de las propiedades que habían sido incautadas durante el proceso revolucionario, entre ellas la Quinta Gameros.
En 1926 la familia deja definitivamente la casa, que pasa a ser propiedad del Gobierno del Estado de Chihuahua, el cual le dio uso de oficinas públicas para distintas funciones: Registro Civil, oficinas de Educación Pública, Junta Central de Aguas, Junta Local de Caminos y Supremo Tribunal de Justicia, cambiando de uso en numerosas ocasiones.
En 1954 se funda la Universidad de Chihuahua, por decreto del gobernador Óscar Soto Máynez. En la Quinta Gameros se instalan las oficinas de la rectoría y las escuelas de ingeniería civil, derecho y música. La Rectoría de la Universidad continuó operando allí hasta 1958. Más tarde se fundó el Museo Regional de Chihuahua, que incluía colecciones de minerales, vestiduras religiosas, obra pictórica y una sección de piezas arqueológicas de Paquimé. En 1968, siendo gobernador Óscar Flores, se otorga la autonomía a la Universidad de Chihuahua. En la ley orgánica que regulaba la dotación de su patrimonio, se estipuló que se incluía en él a la Quinta Gameros, la cual para entonces era sede del Museo Regional de Chihuahua.
Por gestiones de la señora Blanca Patricia Clark de Flores, el señor Pedro Fossas Requena, propietario de la Casa Requena y del famoso mobiliario estilo Art Nouveau de la misma, concedió que dichos muebles fueran exhibidos en la Quinta Gameros, bajo un convenio de comodato, para lo cual se realizaron algunas adaptaciones a las salas que acogieron el extraordinario mobiliario.
En los años recientes se han desarrollado espacios museográficos en la planta alta del edificio: la Sala Leandro Carreón, donde se instaló la Pinacoteca Universitaria y la Sala Luis Y. Aragón, con la exposición permanente de los Ángeles Oníricos, colección donada a la Universidad por el famoso artista de origen chihuahuense. Próximamente se iniciará la restauración de la Sala Paquimé, donde habrán de exhibirse las 120 piezas originales de cerámica de la Cultura Paquimé, que también pertenecen al acervo cultural de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Actualmente el Centro Cultural Universitario ofrece a sus visitantes exposiciones permanentes y temporales, además de ser foro permanente para actos culturales de diversa índole: conferencias, charlas y presentaciones de libros.
Los promotores de este Centro Cultural han sido los funcionarios universitarios de las distintas administraciones de la Universidad Autónoma de Chihuahua a partir de los años sesentas. Destaca también como una incansable promotora la señora Blanca Patricia Clark de Flores, quien actualmente es integrante de la sociedad Amigos del Museo de la Quinta Gameros.
La inversión para el mantenimiento del magnífico edificio de la Quinta Gameros es cubierto por la Universidad desde que la propiedad pasó a ser patrimonio de la Universidad Autónoma de Chihuahua a partir de que a esta le fue otorgada su autonomía el 19 de octubre de 1968. Su utilización como museo y como centro cultural siempre ha dependido de los recursos económicos que le asigna la Universidad y de los que genera el mismo Centro Cultural.
Aunque no hay una cafetería, el Centro Cultural ofrece en venta libros, revistas y plaquettes de literatura de autores de Chihuahua que han publicado en la Colección Flor de Arena.
También se cuenta con dos salas para exposiciones temporales de artes plásticas: la Sala Dorada y la Sala Aarón Piña Mora. También el vestíbulo de la casa es utilizado, en ocasiones, para exposiciones temporales. Los amplios jardines de la casa también se usan en diversos actos culturales al aire libre, sobre todo en tiempo de primavera y verano.
En este fin de siglo, el Centro Cultural Universitario Quinta Gameros es uno de los teatros más importantes de la cultura de nuestra ciudad.
En 1926 la familia deja definitivamente la casa, que pasa a ser propiedad del Gobierno del Estado de Chihuahua, el cual le dio uso de oficinas públicas para distintas funciones: Registro Civil, oficinas de Educación Pública, Junta Central de Aguas, Junta Local de Caminos y Supremo Tribunal de Justicia, cambiando de uso en numerosas ocasiones.
En 1954 se funda la Universidad de Chihuahua, por decreto del gobernador Óscar Soto Máynez. En la Quinta Gameros se instalan las oficinas de la rectoría y las escuelas de ingeniería civil, derecho y música. La Rectoría de la Universidad continuó operando allí hasta 1958. Más tarde se fundó el Museo Regional de Chihuahua, que incluía colecciones de minerales, vestiduras religiosas, obra pictórica y una sección de piezas arqueológicas de Paquimé. En 1968, siendo gobernador Óscar Flores, se otorga la autonomía a la Universidad de Chihuahua. En la ley orgánica que regulaba la dotación de su patrimonio, se estipuló que se incluía en él a la Quinta Gameros, la cual para entonces era sede del Museo Regional de Chihuahua.
Por gestiones de la señora Blanca Patricia Clark de Flores, el señor Pedro Fossas Requena, propietario de la Casa Requena y del famoso mobiliario estilo Art Nouveau de la misma, concedió que dichos muebles fueran exhibidos en la Quinta Gameros, bajo un convenio de comodato, para lo cual se realizaron algunas adaptaciones a las salas que acogieron el extraordinario mobiliario.
En los años recientes se han desarrollado espacios museográficos en la planta alta del edificio: la Sala Leandro Carreón, donde se instaló la Pinacoteca Universitaria y la Sala Luis Y. Aragón, con la exposición permanente de los Ángeles Oníricos, colección donada a la Universidad por el famoso artista de origen chihuahuense. Próximamente se iniciará la restauración de la Sala Paquimé, donde habrán de exhibirse las 120 piezas originales de cerámica de la Cultura Paquimé, que también pertenecen al acervo cultural de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Actualmente el Centro Cultural Universitario ofrece a sus visitantes exposiciones permanentes y temporales, además de ser foro permanente para actos culturales de diversa índole: conferencias, charlas y presentaciones de libros.
Los promotores de este Centro Cultural han sido los funcionarios universitarios de las distintas administraciones de la Universidad Autónoma de Chihuahua a partir de los años sesentas. Destaca también como una incansable promotora la señora Blanca Patricia Clark de Flores, quien actualmente es integrante de la sociedad Amigos del Museo de la Quinta Gameros.
La inversión para el mantenimiento del magnífico edificio de la Quinta Gameros es cubierto por la Universidad desde que la propiedad pasó a ser patrimonio de la Universidad Autónoma de Chihuahua a partir de que a esta le fue otorgada su autonomía el 19 de octubre de 1968. Su utilización como museo y como centro cultural siempre ha dependido de los recursos económicos que le asigna la Universidad y de los que genera el mismo Centro Cultural.
Aunque no hay una cafetería, el Centro Cultural ofrece en venta libros, revistas y plaquettes de literatura de autores de Chihuahua que han publicado en la Colección Flor de Arena.
También se cuenta con dos salas para exposiciones temporales de artes plásticas: la Sala Dorada y la Sala Aarón Piña Mora. También el vestíbulo de la casa es utilizado, en ocasiones, para exposiciones temporales. Los amplios jardines de la casa también se usan en diversos actos culturales al aire libre, sobre todo en tiempo de primavera y verano.
En este fin de siglo, el Centro Cultural Universitario Quinta Gameros es uno de los teatros más importantes de la cultura de nuestra ciudad.
Diciembre de 1998
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