Prefacio
Por Rafael Cárdenas Aldrete y Jesús Chávez Marín
Dibujo: Beatriz Bejarano
En noviembre de 2011,
uno de nosotros dos, llamado Cárdenas, le escribió al otro en el Messenger, donde muy seguido
conversamos:
—Apenas
estamos en noviembre y aquí (en Monterrey) ya todo está abigarrado de arbolitos
de Navidad, luces y santocloses.
Tres días
después, el otro respondió:
—Sí, aquí está
igual. Empalagado de esferas y tejocotes; esto parece piñata.
Ese día, para
atenuar el fastidio los colores chillantes y villancicos a toda hora, se propusieron escribir cuentos de Navidad que
no tuvieran final feliz ni transcursos angelicales. También acordaron
publicarlos simultáneos cada uno en su muro de Facebook.
De esa manera
fueron apareciendo secuencias donde el Santoclós era un malandro de siete
suelas; un viudo deambulaba por su casa divinamente adornada por su difunta
esposa; un padre de familia arruinado se disfraza de Batman para obtener
justicia de los usuarios de cajeros automáticos y así poderle comprar los
regalos de Niño Dios a su hijo; un joven mancebo, abandonado por su querida, la
contempla salir de la iglesia el 25 de diciembre...
Luego llegó la
primavera, y con ella, nos brotaron otros temas.
Cuando llegó
enero, ya habíamos agarrado vuelo en este tipo de discurso narrativo en
colaboración; sin querer habíamos inventado el hilo multicolor de un sencillo
sistema de escritura al alimón, al que, creatividad aparte, llamamos ordinariamente
Ping-Pong.
Por supuesto
que dicho método sufrió adaptaciones, recortes y afeites. Esta es, en tres
simples pasos, la técnica resultante:
1. Uno de los
dos redactores hace el saque, o sea, esboza un relato o lo escribe de pe a pa y
se lo mandaba al otro en un archivo de Word.
2. Cuando el
texto está en la cancha del segundo redactor, este lo modifica con toda
libertad, pudiendo incluso eliminarlo y escribir el propio desde cero, y lo
devuelve por Messenger, también en
archivo de trabajo.
3. Y así el
texto bota de un lado a otro hasta que ambos acuerdan que ya está terminado a
satisfacción. Match. Set. Juego.
La regla de
oro es que, al llegar el texto, cada uno de los autores lo trabaje desde la
primera línea hasta el final, dándose la gracia de regodearse con las dos supremas
facultades en la acción de escribir: la de redactor y la de corrector al mismo
tiempo.
De esta manera
conseguimos acumular un buen lote de relatos, unos con muchos likes en nuestras páginas y otros no
tanto... de estos hicimos la selección que pródigos entregamos en este libro.
Esperemos que
los lectores nos favorezcan con su Like
y se diviertan con estas historias que a todos nos incluyen (la lista con los
nombres de los mus@s se podrá consultar oportunamente en el siguiente Sueño de los brutos, volumen II) :)
Rafael Cárdenas Aldrete y Jesús Chávez Marín
Chihuahua, Nuevo León, a … y tantos del mes … del 20 …
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