lunes, 12 de julio de 2010

mujer alabastrina


La noche cuando conocí a Gabriel García Márquez, segunda parte

Por Víctor Bartoli

…apareció Ana Claudia Talancón. Lucía esplendida, luego de su tercer cambio de ropa. Nos sonrió a los tres y nosotros, uno tras otro, la besamos de bienvenida. Aunque de manera confusa, se disculpó por el retraso de cuando la estuvimos esperando en el Fiesta Americana. No me pude contener y le conté mi dicha. Y ella me respondió: "¡Ah!... está aqui" Así, como si ella y Gabo trajeran algo entre manos. Luego nos dejo solos; me dijo: "Déjame voy a hablar con el." Al poco tiempo regresó. La vi venir deleitada por algo que no fui capaz de adivinar. Me pregunto: "¿Que crees que me dijo García Márquez?" Por segunda ocasión no fui capaz de adivinar. Y Anita prosiguió, ante mi falta de respuesta: "Yo le dije (a García Máquez): usted me mandó una novela suya a mi oficina de Los Angeles. Me respondió: Es que debí haber estado muy enamorado de ti. Cuando decía eso, yo me embelesaba con una de sus más bellas sonrisas, a menos de media metro de mis ojos. Un par de años más adelante caí en cuenta, por los periódicos, que ese día era yo un testigo accidental del inicio del proyecto de la película que luego se hizo de la novela El amor en los tiempos del cólera. Minutos después Anita y yo continuábamos nuestra platica, cuando de reojo vi de nuevo que llegaba García Márquez. Se acercó hasta donde estábamos, justo en la salida del bar; García Márquez me extendió su mano. Al verla, me aturdí, no supe qué hacer con aquella mano frente de mí; pero la tomé. Jamás imaginé llegar a tener ese honor.
Pero al poco, con su mano derecha envuelta entre las mías, no supe qué hacer con ella. Entonces, de manera impulsiva, me incliné, y la bese.
Al observarlo hacia arriba, según lo alcance a ver de reojo, García Márquez únicamente sonrió, conmovido. Me dije: "¿Por qué no besar la mano que ha creado las historias mas bellas de America Latina?".
[N. del e. El único novelista de Chihuahua de la cual una de sus novelas ha sido filmada con una producción mexicana de buen presupuesto y de grandes ambiciones, ha sido Víctor Bartoli. Algunos burócratas de oficinas culturales de su tierra natal suelen ser unos narcisos autistas que se sienten genios y cuya personalidad es la envidia. Durante seis años, a Víctor Bartoli no lo invitaron a ninguno de los múltiples encuentros de escritores que se realizaron en Chihuahua con dinero público. Dos de los villanos de esta historia de desprecio para uno de nuestros buenos escritores, afirmaban muertos de risa en una borrachera, en la cantina El Recreo, en ciudad Juárez, en junio de 2008, que a Bartoli le faltaba demasiado currículum].


Julio 2010

1 comentario:

  1. Desconocía esta entrevista entre Bartoli, Garía Márquez y Ana Talancón. Mujer Alabastrina es una novela a la que le tengo mucho aprecio, la he leído cuando menos dos veces, y cómo no, si conocí mujeres trabajadoras de la maquila tan parecidas a sus personajes. Creo que Mujer Alabastrina tiene su sitio ya en la literatura juarense y merece una reedición. Vi a Bartoli solo un par de veces en mi vida, y supe por comentarios de amigos, que decidió aislarse de todos: su familia, conocidos y amigos. En un par de ocasiones Ricardo Vigueras le pidió entrevistarlo. Nunca respondió. Como quiera que sea allí está lo que nos dejó. Una novela que conmueve por el patetismo de sus personajes y en los que reconocemos la situación de muchas mujeres de aquella época en la que la maquila era su salvación, no solo por mejorar su economía, sino por devenir lugar de encuentro donde las mujeres se abrazaron para compartir sus penurias. Gracias por recordar a este autor y su obra, Jesús. Un abrazo.

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